¿Quienes somos?
Conservera del Cantábrico es una empresa familiar, con una gran historia detrás, y La Capitana es la marca premium diseñada para satisfacer las necesidades de los más exigentes. La influencia italiana nos enseñó a hacer anchoas y aprendimos. También nos enseñaron que un buen envoltorio ayuda a transmitir la calidad que conseguimos con nuestro producto.
¿Cómo surgió todo?
Pilarín y Ramonín son hijos de la posguerra, del hambre y de la necesidad. Su historia es el relato de la superación, del esfuerzo y la osadía necesarias para afrontar cuantos contratiempos se presentaron en su camino.
Pilar trabajaba en una conservera y era “una mano” destacada en su trabajo, desbollando y empacando no en vano había tenido la mejor maestra, su madre. Ramón estaba condenado a ser pescador, como su padre y su hermano, pero él quería algo más. Tuvo que dejar los estudios y aprender un oficio.
Ya de novios, cuando llegaban los barcos con el bocarte (anchoa en fresco) Ramón corría raudo al puerto, donde con un bote, iba recogiendo del mar los peces que se les caían a los pescadores en la descarga para la venta. Con el botín se dirigía al tunel, donde, al salir de la conservera, le esperaba Pilar. Allí lo ponían en salmuera, desbollaban, salaban y hacían las camadas hasta rellenar los barriles. Barriles que posteriormente vendían a las conserveras. Con suerte un bocadillo y de vuelta a casa.
Así empezó todo. Lo que vino después, será otra historia.
Un trabajo bien hecho,
garantía de satisfacción de los clientes.
Nos gusta hacer las cosas bien, por ello nos implicamos con cada cliente, en que este satisfecho de probar magníficos productos y todo llegue en perfectas condiciones. Nuestra conservera entrega pedidos en España, Europa y América. Hacemos llegar productos artesanos desde su origen a tú casa en 24-72 horas.
Si algo sale mal ponte en contacto nosotros y lo resolvemos.